Supongamos que una persona normal duerme 8 horas, quedarían 48 para estar despierto y hacer cosas. Así sería en Buenos Aires, o en cualquier otro lugar del mundo, menos en la Quebrada de Humahuaca. Durante estos 3 días la gente duerme poco, baila mucho y chupa demasiado. "Macharse" es uno de los lemas del Carnaval, y se cumple con ganas. Tres días a pura música, bailes, alcohol y caras felices. El pueblo entero, más turistas e invitados, cumplen con el ritual más esperado del año. Los diablitos animan la joda y pueden castigar con un golpe de su larga cola, cual latigazo, a quién no cumpla con la fiesta. Corren el vino con Coca, la cerveza y el fernet, así como corren las horas.
Miércoles 17, miércoles de cenizas. Muchos gritan ¡soltame carnaval! Los diablitos ya se han ido, pero algunos todavía se agarran la cabeza.
(Texto: Mariano Iñiguez)





















